sábado, 12 de noviembre de 2011

ISTORIA DE LOS ATENEOS DE CORO Y PUNTO FIJO



 Autor: Hernán Blanco



Rubén Padilla nació en Santa Ana de Coro un día 5 de Junio de 1927, en una casona ubicada en los límites de la calle Comercio con el barrio Monteverde o los Ranchos
Su infancia discurrió bajo la vigilancia un tanto severa de sus padres y sus obligaciones de escolaridad. Aprendió a leer y escribir en una escuela particular regentada por la educadora Ligia Ruiz. En 1936 a la edad de 9 años, inició la Primaria Elemental en la Escuela Nacional Antonio Smith, que culminó en el año 1940, con la calificación de 20 puntos. En esa época participa en la primera selección de Voleibol que se organiza en el Estado Falcón, bajo la dirección de sus maestros Alberto Armitáre y Quintín Flores. Ese sexteto lo integraron; además de Padilla sus compañeros, Celso Amador Mavárez, Críspulo Arenas, Luís Jordán, Alcides Hurtado y Lorenzo Bueno. Este sexteto se midió en el patio de La Escuela Talavera, con el sexteto de La Escuela Antonio D. Ramones de La Vela, dirigida por el profesor Salomón Inaudi Bolívar
                                            
            Con los discípulos en el Liceo Cecilio Acosta


Entre los años 1940 y 1942 estudió Primaria Superior en la Escuela Falcón. De donde egresa con sobresalientes notas.
En el año escolar 1942 - 43 empezó sus estudios de bachillerato en el emblemático Liceo “Cecilio Acosta” En esos cuatro años Padilla vivió con intensidad, el compartimiento de las obligaciones  escolares con preocupaciones políticas, manifestadas a través de colaboraciones periodísticas publicadas en el semanario La Verdad, editados por el Partido Comunista, en una de cuyas células militaba con muchas convicciones y orgullo ciudadano. Padilla fue fundador del Centro Cultural  “Elías David Curiel” y su primer presidente; y Secretario de Actas de la gloriosa Federación de Estudiantes de Venezuela;  militante de la Confederación de Estudiantes tutelada por el P.C.V;  fue Jefe de Redacción de la Revista Cardón que dirigía Esteban Smith Monzón. Además fue un promotor , muy preocupado  por dar a conocer y proyectar la labor cumplida por las sociedades Armonía y Alegría, a través de un programa radial denominado “Por los Caminos de la Tradición”, que se trasmitía por los canales de la emisora Ondas de los Médanos. También fue miembro de la Comisión de Cultura y Secretariado de la Delegación de Exámenes del Liceo “Cecilio Acosta” 

                                               
    PADILLA  PROMOTOR  CULTURAL EN LA RADIO

El Profesor Padilla como todo joven estudiante, soñó con hacerse médico, razón que lo llevó a inscribirse en 5º AÑO de Biología y Química en el Liceo Lizandro Alvarado de Barquisimeto, de donde se regresa por motivos de la difícil situación económica de la familia y la nostalgia por la novia amada que había dejado en Coro



Estando en Coro, acudió al Liceo en búsqueda de su amigo el Ingeniero Tulio De León Penso, Profesor de Física de 4º año para que le consiguiera un chance como Preparador. Cargo que consiguió. Tenía 19 cuando asumió la responsabilidad de dictar las cátedras de Física y Matemáticas en dicha institución, forjadora de preclaros valores de la comunidad. En Enero de 1947 Tulio dejó la Cátedra y Padilla fue nombrado titular. Padilla  alternaba su actividad docente con la promoción de actividades culturales y deportivas de la institución.            
Durante 6 años estuvo Padilla ejerciendo en el Cecilio Acosta. En el año 1952 la promoción egresada, integrada por una generación de excelentes alumnos, le honró con la designación de Padrino y epónimo. Ese mismo año el Ministro de Educación de la dictadura perezjimenista le destituye del cargo. El resto de ese año estuvo desempleado. 

RUBÉN Y EL ATENEO DE CORO

Pocas personas saben que Rubén Padilla es el autor intelectual del Ateneo de Coro y uno de sus animadores en sus comienzos en la cátedra de Literatura.
A mediados del año 1953 en un diario local Rubén Ismael Padilla manifestó en un escrito, la conveniencia de crear en Coro, un Ateneo a través del cual se promovieran y canalizaran las actividades culturales de la sociedad en virtud de los reconocimientos que tuviera nuestra ciudad en el pasado la cual fue considerada la Atenas de Venezuela por la proyección artística y cultural que desarrollaron, la Sociedad Alegría y Armonía. Esa preocupación de Rubén Padilla encontró eco en algunos personeros de la vida pública, los cuales manifestaron su respaldo con una seguidilla de publicaciones en la prensa, resaltando la importancia de lo expresado por Padilla en su llamado. Estas personalidades fueron entre otras, Euclides Fuguet, Antero Dupuy, Francisco Belda Benet, Virgilio Medina, Marbella Medina e Hildemaro Alguindigue entre otros


                                                           


                                       
La chispa generada por Padilla se materializó en una comisión que se avocó a promocionar y darle forma a aquella maravillosa idea que fue tomando cuerpo en la sociedad. Las diligencias ejecutadas por dicha comisión dieron como resultado la asamblea que se realizó en el Liceo Cecilio Acosta el día 15 de Marzo de 1955, fecha en que nace el Ateneo de Coro. Dicha asamblea eligió presidente al Bachiller Ángel S Domínguez, Secretario General de gobierno durante la gestión del Coronel Vegas Cárdenas. El día en que se realizó la asamblea para elegir la directiva de dicho Ateneo, Rubén padilla estuvo ausente, su no comparecencia al nacimiento de la tan anhelada institución se debió a su desacuerdo con el control y protagonismo que habían asumido en la constitución de la misma,  personalidades afectas al régimen militar imperante que Padilla confrontaba políticamente. 

RUBÉN Y EL DIARIO LA MAÑANA



                                                      Fundador de La Mañana



Al inicio del año 1953, en compañía de Efraín Petit, Ricardo González Rincón, Guillermo Cuartín y Edmundo Lugo deciden visitar al Dr. Rubén López Vargas dueño y gerente de la Editorial Antolino, editora del diario, LA MAÑANA que por razones técnicas y a poco tiempo de su primera salida a la luz pública había dejado de circular, para convencerlo de la conveniencia de que el tabloide matutino circulara de nuevo. Sugerencia que fue aceptada y con gran deferencia atendida. El diario reanudó su circulación bajo la Dirección de Rubén López, siendo Padilla su Jefe de Redacción, Petit Jefe de Información y reportero, González Rincón encargado de la Sección Internacional y Diego Nicolás Chirino incorporado posteriormente, fue responsabilizado de la Administración. Poco después se incorporó Virgilio Medina. Este mismo grupo son quienes deciden contactar a Atilio Yánez Esis para que se encargara de la gerencia de publicidad, fue así como estos emprendedores Lograron sortear la carencia del personal técnico idóneo, optimizaron la corresponsalía de Punto Fijo y el diario fue creciendo en circulación y con estricto apego a su función fundamental de informar verazmente. A finales de 1954 Rubén se vio conminado a vender el diario a un consorcio amigos de la dictadura, integrado por Elio H. San Juan, Gregorio J. Magdaleno, Moisés Colina Morles, Dr. Pedro Curiel Ramírez, Dr. Raúl López Lilo, y Gustavo Reyes, los cuales modernizan la empresa con la adquisición de nuevas maquinarias. La nueva gerencia aumentó el personal de periodistas y técnicos, siendo su nuevo director René Quevedo Pachano. En esta nueva administración Padilla y Diego Nicolás Chirinos se mantuvieron en sus cargos. La mujer puso la nota de belleza: Marbella Medina, María Teresa Salcedo, Helena Graterol y Mildred López, le dieron el toque femenino a la vieja casona de la calle Manaure. Entre otros colaboradores podemos mencionar a la profesora Belén San Juan, Pbro. Jesús Hernández Chapellín, Heráclio Guanipa Infante, Ángel S. Domínguez, Mario Lora Álvarez, Juan C. Estéves, Tarcisio Almeida, Jesús Díaz Umbría, Cesar Domínguez, Ramón Goitía, José Vicente Henríquez, Carlos R. Chávez, Francisco Belda Benet, Francisco Belda Planas, Ramón Arteaga, Alfonso Miranda Santos, Ildemaro Alguindigue, Agustín García, Héctor Coronado, Manuel Santos Martínez. La nota editorial la redactaba Rubén Padilla.

Un año después el diario fue vendido a Atilio Yánez Esis, a la razón dueño de la Editorial Orto y al Dr. Rafael González Sirít.. El diario regresó a la calle Zamora a un nuevo local bajó la Dirección de Atilio, y la administración de su esposa Mery López Yánez. Padilla continuó al frente en la Jefatura de Redacción. En los seis años que Padilla estuvo al frente de LA MAÑANA, se desempeño como profesor del Colegio María Auxiliadora, del Colegio Pío XII, también realizó trabajos a destajo del departamento de prensa de la empresa eléctrica, así mismo estuvo ejerciendo la Presidencia de la A.V.P. (Seccional Coro), la Presidencia del Sindicato de Artes Gráficas. Padilla participó como miembro fundador de la Asociación de Boxeo, junto a Benigno Iglesias y Ali López Atienza.



    RUBÉN Y EL LICEO MARIANO DE TALAVERA

A la caída de la dictadura Rubén Padilla recibió la visita del Profesor Diógenes Barreto, comisionado por el Ministerio de Educación del nuevo gobierno, para organizar el personal docente del Liceo de Punto Fijo que tendría por epónimo al Obispo y republicano Mariano de Talavera. Seis años después, luego de su pasantía por el periodismo, regresaba al calor de las aulas de un centro de educación secundaria, segundo que se creaba en la vieja provincia de Coro en 120 años de vida republicana.
A Punto Fijo se fue Padilla dejando atrás la amada ciudad de sus andanzas, lleno de sueños, nuevos ideales, con la ilusión de servirle con dedicación y fervoroso empeño a esa emergente ciudad que se avizoraba grande en el horizonte de la historia, gracias a los complejos refinadores y puertos petroleros que se estaban desarrollando en el suelo Peninsular.

                           



El día 16 de Septiembre de 1958 en una casona de la calle Mariño, el Liceo Mariano de Talavera recién fundado abre sus puertas a 400 alumnos, 16 profesores, 2 secretarias y 6 bedeles. Como Director fue designado al Prof. Diógenes Barreto y como subdirectora  la profesora Zoraida de Martínez. En el año de 1960 se termina de construir el edificio que hoy ocupa. En 1961 egresó la primera promoción que tiene por epónimo a la ciudad, por sugerencia de Padilla que declinó ese honor. El Liceo conquistó el futuro, se hizo símbolo y emblema, reivindicó un tiempo de espera, en presencia que como un sol era luz difundida bajo el azul del cielo y el arrullo de ese inquieto barítono que es el mar de los caribes


 
              RUBEN Y EL ATENEO DE PUNTO FIJO 

A su llegada a Punto Fijo no tardó mucho Padilla para dedicarse a contagiar a sus compañeros con la idea de la creación del Ateneo de Punto Fijo. Como era de esperarse la idea cundió y se hizo eco. Se eligió una junta directiva, y un día de Diciembre de 1959, la naciente institución se instaló públicamente en el Centro Hispano, con la presencia de la declamadora Berta Moncayo. Por razones que no viene al caso analizar, el Ateneo cayó en una etapa de injustificada inactividad, hasta que el profesor Padilla que era su Presidente se alió con la maestra y dirigente del frente femenino de Punto Fijo, Nuhr María Játem, para invitar a los sectores representativos a vindicar la existencia del Ateneo. Luego de varios intentos una tarde calurosa del 27 de septiembre de 1966, en el hogar de la familia Játem se reunieron 16 vecinos, para discutir y aprobar los estatutos, se redactó el acta constitutiva, se eligió la directiva y se comisionó al historiador y periodista Virgilio Arteaga, para que registrara el acta en la oficina Subalterna del Registro de Pueblo Nuevo bajo la presidencia de Padilla y con la buena voluntad de ese primer voluntariado. El ateneo empezó a cumplir su misión redentora de socializar la cultura, de requerir la participación popular en aras de lograr entre otros objetivos los siguientes: preservar los perfiles de la identidad regional, salvaguardar el patrimonio cultural e histórico, convertir a la cultura en un beneficio que llegará horizontalmente a todos los sectores, encauzar las aptitudes y vocaciones de la infancia y de la juventud, crearle un alma a la ciudad, hacer de la crónica y la historia testimonios ciertos de nuestro transito colectivo, hacer del Ateneo un foro abiertos a los reclamos institucionales, a la disidencia pacifica y razonada, a la expresión libres de credos, tendencias, inconformidades, aceptar una cultura genésica que marca nuestra razón de ser que existe ya y es parte de lo que somos. . 
                                      
           El Ateneo de Punto Fijo, el sueño hecho realidad


Al principio el ateneo no tenia sede, hasta que en el año 1968 el Ing. Rómulo Rodríguez Campos, gobernador del Estado cedió el local que ocupó el comedor popular de la ciudad. Posteriormente ese local fue refaccionado y adaptado a las exigencias del Ateneo por el Dr. Leoncio López, Gobernador del Estado y discípulo de Padilla, en el Liceo Cecilio Acosta.
En la revista Vórtice, editada por el ateneo en el año de 1986, el Prof. Padilla en la nota editorial planteaba a los poderes públicos la conveniencia de construir un Teatro Municipal con anexos para el ateneo. El Dr. Pedro Guillermo D León Gobernador del Estado y discípulo de Padilla en el Liceo Cecilio Acosta decretó la construcción de ese edificio en conjunción con Mindur. Casi de inmediato comenzaron los trabajos, hasta que la desidia o la sub estimación del hecho cultural por parte de gobernantes y dirigentes políticos levantaron la piedra fundamental de la pereza y la ignorancia que fue sustituida en los años 2003 y 2004 por las voluntades creadoras del Lic. Jesús Montilla, Gobernador del Estado y del Ing. Constructor Ali Yánez autor del proyecto de teatro que no estaba contemplado en el proyecto original. El día 27 de Septiembre del 2004 fue inaugurada la nueva sede, que hoy tiene por epónimo a su fundador y conductor Rubén Ismael Padilla, por disposición del Gobernador Montilla y La Asamblea General ateneísta. 
                                          
                                Simón Petit   y Rubén Padilla

Padilla fue fundador de la Federación de Ateneos de Venezuela, de la Fundación Amigos de la Cultura, del Instituto Cardón, director de la revista VÓRTICE y ÉNFASIS y columnista del diario MÉDANO.
Durante su trayectoria al servicio de Educación y la Cultura Padilla se hizo merecedor a un sin número de reconocimientos, diplomas, placas, medallas, ordenes tanto de organismos publico como privados, así mismo apadrinó de varias promociones. El Ateneo de Punto Fijo lleva el nombre de este gran educador Falconiano que además fue declarado Patrimonio Cultural Viviente de Punto Fijo    
   
       EL   VEREDICTO   DE   LA   OPINIÓN   PÚBLICA
La dedicación exitosa de Padilla a los estudios. Su bien ponderada seriedad profesional su apostolado periodístico, enseñanza de todos los días, su constante lucha por crear y aupar los dos ateneos, el de Coro y el de Punto Fijo. Su digna posición ante el mundo y su retadora realidad, son hitos sobresalientes evaluados con aciertos.
                                                                 
DIEGO NICOLÁS CHIRINOS, PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO.


El que no aprende con el Profesor Padilla, no aprende con nadie, culto, preparado, profundo, preciso y muy concreto. En la pizarra números y letras derechitas como si fueran poemas.
                                                                  
                                                          
            ROBINSÓN   CUBAS,   PERIODISTA

Como profesor de Matemáticas, ni común ni corriente, mucho método, muy pausado, voz inconfundible, exigía porque enseñaba…con su capacidad y cultura pudo ser millonario, pero prefirió ser lo que es, millonario en conocimientos.
                                                           

                                         FREDDY    DÍAZ
                                               (ALUMNO)
                                                            

Los profesores se paraban frente al aula para oír al profesor Padilla.
Padilla es un baluarte de la educación en Punto Fijo



                            ABRAHAM   MARTÍ   SÁNCHEZ  
                                              (PERIODISTA)


Un profesor inmenso.



                             GUILLERMO DE LEÓN CALLES
                                  ALUMNO Y ATENEÍSTA


¿Un poeta que no se reveló?

“Tu risa es como la lluvia… Yo era un puñado de sangre sin afanes, un palpitar de sonidos sin ritmo vitales, una voz que se diluía en los confines de los horizontes de grillos. Mis ojos eran esferas de pan con carbón girando sobre el eje de una despreocupación inalterable, que se estrellaban contra los esqueletos de los perros sin destino.”

Profesora Alba Alfonso


Al transitar por los pasillos del Liceo y ver en una de sus aulas la pizarra donde se deja asentada la clase del día, LA RECTITUD Y CLARIDAD con que esos números estaban formados identificaba inmediatamente quién había salido de ella…. El Profesor Padilla no solamente fue fundador del Liceo, si no EL HOMBRE INTELECTUAL FORJADOR DE TANTAS JUVENTUDES, LUCHADOR INCANSABLE EN LA COMUNIDAD TALAVERANA Y PUNTOFIJESE...siempre será querido por toda esta comunidad talaverana quienes por muchos años compartimos con él desde sus inicios los momentos más difíciles vivido por nuestra institución....reciba ustedes sus hijos, familiares mis condolencias y las de mis hijos Luis, Ana y Jesús quienes tuvieron la dicha como muchos más de haber recibido clases magistrales de tan honorable Profesor!!!!..

INTELIGENCIA, SABIDURÍA, HUMANIDAD, SENSIBILIDAD, HONESTIDAD, y otras cualidades más que en este momento son difíciles recordar son pocas para calificar a mi querido amigo y colega PROFESOR RUBÉN ISMAEL PADILLA...hombre conductor y formador de un hogar admirable lleno de tanto amor como siempre él fue capaz de dar a todos aquellos quienes fuimos sus amigos y a los que no lo eran también...como colega lo identificamos en nuestro andar diario de nuestro querido Liceo Mariano de Talavera como "LA ENCICLOPEDIA ANDANTE" a donde uno recurría en aquellos momentos de dificultad del significado de algún vocablo de nuestro idioma.

Hernán  Blanco 

Un apóstol que lo dejó todo por la educación y la cultura, ni se sirvió ni se lucró de ella. El pueblo que tanto amó, a quien con tanto esmero se dedicó, por el que tanto lucho y sufrió, fue desleal en demasía. Una buseta casi vacía con algunos familiares fuimos quienes le acompañamos a su última morada.
 
¿Que significará para los Puntofijense la palabra agradecimiento y sentido de pertenencia?
                                
           


 

DIARIO LA MAÑANA. LA VERDADERA HISTORIA


Hernán Blanco
Autor:

ANTOLINO
El verdadero fundador de la Mañana.

 Rubén Padilla.
Jeep que donó el Gobernador Vegas Cardenas a La Mañana.


Al inicio del año 1953, en compañía de Efraín Petit, Ricardo González Rincón, Guillermo Cuartín y Edmundo Lugo deciden visitar al Dr. Rubén López Vargas dueño y gerente de la Editorial Antolino, editora del diario, LA MAÑANA que por razones técnicas y a poco tiempo de su primera salida a la luz pública había dejado de circular, para convencerlo de la conveniencia de que el tabloide matutino circulara de nuevo. Sugerencia que fue aceptada y con gran deferencia atendida. El diario reanudó su circulación bajo la Dirección de Rubén López, siendo Padilla su Jefe de Redacción, Petit Jefe de Información y reportero, González Rincón encargado de la Sección Internacional y Diego Nicolás Chirino incorporado posteriormente, fue responsabilizado de la Administración. Poco después se incorporó Virgilio Medina. Este mismo grupo son quienes deciden contactar a Atilio Yánez Esis para que se encargara de la gerencia de publicidad, fue así como estos emprendedores Lograron sortear la carencia del personal técnico idóneo, optimizaron la corresponsalía de Punto Fijo y el diario fue creciendo en circulación y con estricto apego a su función fundamental de informar verazmente. A finales de 1954 Rubén se vio conminado a vender el diario a un consorcio amigos de la dictadura, integrado por Elio H. San Juan, Gregorio J. Magdaleno, Moisés Colina Morles, Dr. Pedro Curiel Ramírez, Dr. Raúl López Lilo, y Gustavo Reyes, los cuales modernizan la empresa con la adquisición de nuevas maquinarias. La nueva gerencia aumentó el personal de periodistas y técnicos, siendo su nuevo director René Quevedo Pachano. En esta nueva administración Padilla y Diego Nicolás Chirinos se mantuvieron en sus cargos. La mujer puso la nota de belleza: Marbella Medina, María Teresa Salcedo, Helena Graterol y Mildred López, le dieron el toque femenino a la vieja casona de la calle Manaure. Entre otros colaboradores podemos mencionar a la profesora Belén San Juan, Pbro. Jesús Hernández Chapellín, Heráclio Guanipa Infante, Ángel S. Domínguez, Mario Lora Álvarez, Juan C. Estéves, Tarcisio Almeida, Jesús Díaz Umbría, Cesar Domínguez, Ramón Goitía, José Vicente Henríquez, Carlos R. Chávez, Francisco Belda Benet, Francisco Belda Planas, Ramón Arteaga, Alfonso Miranda Santos, Ildemaro Alguindigue, Agustín García, Héctor Coronado, Manuel Santos Martínez. La nota editorial la redactaba Rubén Padilla.




                                                                    RUBEN LÓPEZ




                                                    El jefe de redacción en la imprenta



Un año después el diario fue vendido a Atilio Yánez Esis, a la razón dueño de la Editorial Orto y al Dr. Rafael González Sirít.. El diario regresó a la calle Zamora a un nuevo local bajó la Dirección de Atilio, y la administración de su esposa Mery López Yánez. Padilla continuó al frente en la Jefatura de Redacción. En los seis años que Padilla estuvo al frente de LA MAÑANA, se desempeño como profesor del Colegio María Auxiliadora, del Colegio Pío XII, también realizó trabajos a destajo del departamento de prensa de la empresa eléctrica, así mismo estuvo ejerciendo la Presidencia de la A.V.P. (Seccional Coro), la Presidencia del Sindicato de Artes Gráficas. Padilla participó como miembro fundador de la Asociación de Boxeo, junto a Benigno Iglesias y Ali López Atienza.





sábado, 23 de julio de 2011

EL ENMANTILLADO DE MATARUCA




Autor: Hernán Blanco

Suele decirse que quien nace enmantíllado es una persona que ve muertos hasta en la sopa. Este es el caso de Celio Bolívar, quien nació en la Vela, y cuyos padres eran: Virginia Bolívar y Guadalupe Hernández. Tiene muchos años residenciado en Mataruca y está casado con la señora Juana Medina de Bolívar.  
Celio, como vendedor de leche era un caminante de la oscuridad, siempre tenía que salir de noche o por la madrugada a buscar la leche que tenía que llevar a Coro, unas veces iba acompañado, otras  veces sólo con su burro o con algún perro. Cuando el sol se ocultaba, Celio tenía sus encuentros con seres del más allá: Espantos, fantasmas, aparecidos, duendes, les dice la gente. Según Celio los hay de dos tipos buenos y malos. Cuando el espanto sale vestido de negro es malo y vestido de blanco es bueno. Afirma no tenerles miedo porque toda su vida los ha estado viendo.  
Estas fueron algunas de las experiencias que pudo recordar para contármelas: En una ocasión iba en un carro con otro señor a buscar leche a Las Dos Bocas, sucedió que cuando estaban pasando por un lugar conocido como el Cachimbo, se detuvieron asombrados al ver en la carretera algo semejante a una culebra que la atravesaba largo a largo. Aquella cosa que se movía tan lentamente que parecía no terminar de pasar. Celio le dijo al conductor que estaba bastante asustado, que le pasara por encima. Así lo hizo. Grande fue la sorpresa de los dos cuando voltearon. Lo que era, estaba intacta y se seguía moviendo. Aquel chofer no le quedó más remedio que meter chancleta a fondo para pasar el susto. 
Otra madrugada, iba con su burro y un perro para La Vela a llevar una encomienda, cuando se estaba acercando al puente viejo, vio venir hacia él, un soldado con todo sus implementos militares, cuando estaba a dos metros de distancia el perro dio un salto y se subió en el burro aullando. Esta vez el asustado fue el perro. 
Otro día a las cuatro de la mañana viniendo de El Tigral, cuando se aproximaba al sitio conocido como la quebrada de El León o el puentecito, escuchó un ruido que le pareció como si vaciaran monedas en una lata, él se detuvo receloso a ver si veía a alguien salir de aquella oscuridad. Al rato vio salir una figura con vestimenta de soldado en un caballo, que relumbraba y todos sus aperos eran muy llamativos. Aquel jinete, arreó su caballo y se desapareció en la oscuridad de la noche. En ese sitio oyó decir que había plata enterrada. 
Un día que pasaba por uno de esos caminos que transitaba, con frecuencia se topo con un hueco que por sus características le llamó la atención. A él se le ocurrió pensar en aquel momento que ese hueco había sido hecho por alguien que estuvo sacando un entierro.   
Por ese tiempo había conocido en La Vela a un señor de Barquisimeto que tenía un detector de metales. A este señor le comentó lo del hueco misterioso que había visto, donde creía estar seguro, había dinero enterrado. Así fue como con otros dos, más se entusiasmaron para ir a buscar el supuesto tesoro enterrado. Estando en el sitio como a las nueve de la noche, dos se quedaron vigilando en el camino, y Celio con el barquisimetano se dirigieron al hueco a tratar de localizar el entierro de la fortuna. Cuando estaban en pleno apogeo con el detector de metales, vio Celio venir la figura blanca de un hombre con unos perros igualmente blancos. Los perros se acercaron hasta donde estaba Celio y se le pusieron al lado, el señor de Barquisimeto cuando vio aquellos perros, comenzó a temblar de miedo y de allí salió disparado con los dos que cuidaban, que por cierto no vieron ni oyeron, pero si corrieron bastante.  
Cuenta Celio que él escuchó al muerto decirle a los dos que estaban en el camino, ¡Con que trabajandito! 
Detrás y dentro de su casa, dice Celio haber tenido muchos encuentros con estos seres de ultratumba. Una noche detrás de su casa se encontró con otro espectro que le preguntó ¿Cuál es el camino? A lo que él respondió ¿cuál camino? Este le respondió, déjelo si no lo sabe y siguió su camino, a medida que se alejaba él lo veía como en el aire. Celio cree que detrás de su casa hay dinero enterrado, porque él ha logrado ver en varias oportunidades tres lucecitas. 

                                                                   SERGIO BOLIVAR

EL FARRALLON DE LOS VALIENTES. (LOS COLERIENTOS)

 LOS COLERIENTOS DE MATARUCA



                                                                       Autor: Hernan Blanco





           En Mataruca hay un sitio ubicado en el cerro El Farallón, donde hay varias cruces y de ellas se dice por tradición oral que fueron personas que presuntamente fallecieron victimas del cólera. Según Cecilio Arévalo, él recuerda haber visto en el sitio aproximadamente unas doce cruces. Él cuenta, que a estas cruces la gente solía prenderles velas, es decir, se les rendía culto, se les hacían peticiones, por cuanto cada cruz tenía una lata, y allí siempre se lograban ver velas encendidas. Si Cecilio vio 12 cruces ¿cuantas pudo haber visto José Lugo y Changa? Tomando en cuenta lo dicho por Águeda Arévalo y Saturnino Cueva de que en Mataruca sólo habían unas cuatro o cinco casas, las cuales eran habitadas por la familia Curiel, Arévalo, Sirit, Lugo y los Rojas, y que en Mataruca todo el mundo sabe que los ascendientes y descendientes de estos grupos de familias están enterrados en El Carrizal, me preguntaba ¿quienes son los enterrados en Los Colerientos?
          Es obvio que nadie tiene una respuesta, por cuanto este lugar no estaba habitado. Hay quienes creen que pudieron ser personas muertas en unas de esas tantas guerras que sucedieron por estos lados. Hace 18 años, recién llegado a Mataruca, cuando hice mi primera excursión al sitio, la señora Eudocia Arévalo me comentó, que había escuchado decir que eran muertos de una guerra.
" En la comunidad se cuenta quizás un poco para demostrar que los enterrados allí ciertamente murieron de cólera, que en cierta ocasión al ir a enterrar a uno de los fallecidos, cayó un palo de agua el cual hizo que el presunto muerto se levantara, descubriéndose de esa manera que bañando a los enfermos podría curarse la enfermedad.” Para ser sincero este cuento nunca me lo creí.
Un día estando en la Biblioteca Elías David Curiel mientras revisaba los libro Curiana, de Rafael Sánchez y Memorias Históricas Falconiana, de el Dr. Raúl López Lilo, en busca de información que pudiera serme útil bibliográficamente para la reseña histórica de El Pantano, que estaba escribiendo, me encontré sin andar buscando con la gran respuesta al enigma de los Colerientos. En libro “Curiana” se cuenta con lujos de detalles, como en un hecho sucedido en Coro, lo que aseguran los mataruquenses sucedió en su comunidad. La pregunta que cabe hacerse es ¿si el hecho sucedió en Coro como afirma Rafael Sánchez en su libro? ¿Cómo y por qué los mataruquense lo hicieron suyo?

Esta es la reseña del historiador Rafael Sánchez “Para el año 1856 en que llego el cólera a Coro, como ya dije anteriormente, no se conocía medicina para contrarrestar la enfermedad. La enfermedad era terrible; a diario morían muchas personas y sus cadáveres eran sepultados en fosas comunes detrás del cementerio de la ciudad de Coro, los cuales, no los sepultaban dentro del cementerio para evitar contagios; a otros cadáveres que no les daba tiempo darle sepultura, los quemaban. Cuentan nuestros abuelos que después de haber fallecidos tanta gente de esta terrible enfermedad, el cólera, se vino a descubrir su contra y fue así: “había muchas personas que se ocupaban de llevar los cadáveres a sepultarlos como especie de camilleros, pero para la época no había camillas, sino un aparato que llamaban andas que se semejaba a una parihuela de palos, con una caja o ataúd en el medio y unas tapa puesta sin clavarla. Cuando los camilleros llevaban un cadáver a sepultarlo, los sorprendió un aguacero muy fuerte y ellos, para no mojarse pusieron el cadáver a la orilla de una acera y se recularon detrás de una casa, para pasar el agua y llevar su muerto. Aquí sucedió lo más curioso: resulta que, después que el ataúd se ha lleno del agua de la lluvia, entonces el cadáver que llevaban, tiró la tapa del ataúd, y se paró y empezó a caminar como si estuviese ebrio, Se sentó en una acera donde le caía la lluvia y luego empezó a caminar normalmente. Los camilleros, asombrados, corrieron en busca del médico de la ciudad y le contaron lo sucedido. De allí se descubrió que bañando los enfermos del cólera se mejoraban, es decir que con varios baños se curaban radicalmente y desde que se practicó ese método no murió ninguna otra persona de ese terrible mal”.

        Mi opinión respecto a este relato es que este señor no se curó por el aguacero sino porque, o nunca estuvo muerto o por un milagro divino, ya que en cualquier época para bajar la fiebres se ha utilizado el baño como una forma de bajar la temperatura. 
                                          Mis alumnos en algunas de mis tantas excursiones
                                           a los sitios de interés históricos de la comunidad


El cólera ciertamente fue un problema sanitario en el Estado Falcón, esto dice la reseña histórica “El 12 de febrero de 1856, segn la Junta Superior de Sanidad, "la terrible enfermedad del cólera penetró en la Provincia de Coro por San Miguel del Tocuyo, población del Cantón de Capadare. La Junta Superior de Sanidad estaba dirigida por el Doctor Juan de Dios Monzón, 1a mayor parte de los Cantones de la Provincia fue atacada por el cólera".

Ahora bien, mi argumento respecto a estas cruces, no me queda ninguna duda de que estamos en presencia de una gran fosa común de aquellos soldados dados de baja en combate en es gran trinchera natural conocida como El Farallón y Piedras Blancas. Toda el área desde Taratara hasta Mataruca, es una llanura donde se realizaron muchísimos enfrentamientos militares entre los distintos bandos políticos que pugnaban por el poder del Estado. Toda la cordillera que rodea El Carrizal y Mataruca según los testimonios históricos fueron sitios muy apropiados para apostar los cañones del gobierno en contra de los enemigos. En El Carrizal, el General Jurado tenía un parque subterráneo en un hato de su propiedad. Allí, frecuentemente también llevaba su soldadesca, la cual siempre terminaban arrasando los corrales de Chivos de los criadores del lugar. El Señor Saturnino Cueva, en una de las tantas entrevistas que le hice, recordaba una anécdota de su madre, quien había venido de Capatarida a criar chivos en El Carrizal y resultó que estos terminaron en los hambrientos estómagos de los soldados.

El siguiente relato histórico del Dr. López Lilo, en mi opinión aclara todo cuanto sucedió en el sitio: 

POR ORDEN DEL GENERAL CRESPO, EL GENERAL LEÓN COLINA DESDE SU CUARTEL EN CORO INFORMA SOBRE LAS BATALLAS LIBRADAS EN LA REGIÓN

El 30 de agosto de 1892, el General León Colina da parte al General Crespo desde su Cuartel en Coro, sobre las ultimas batallas cumplidas; decía: "Por la presente daré detalles de lo ocurrido en los tres días de combates librados desde Mataruca hasta La Vela. El día 26 situaron su campamento las fuerzas a mi mando frente a las del enemigo y quedo establecida la línea de batalla desde El Carrizal hasta Peñas Blancas.La defensa fue distribuida en la forma siguiente: el ala derecha se le confió al General Gregorio Segundo Riera; la izquierda al General José Toledo y el Centro al General Manuel Partida Colocada la Enseña Nacional en las posiciones de nuestra fuerza, el enemigo rompió sobre ellas sus fuegos a las 8 a.m. y aunque desde esa hora en toda la línea no hubo un instante en que dejara de atacarla con insistencia y arrojo dignos de mejor causa, no por ello pudieron adelantar un palmo de terreno, que tal era el heroico combate de los voluntarios nacionales defensores del Pabellón Patrio y del derecho ciudadano. En la noche del 26, generalizado el fuego, los facciosos cruzan el ala derecha pero tienen que retroceder dejando muchos muertos ante la defensa hecha por el General Gregorio Segundo Riera. Después de tres días de resistencia con la serenidad y valor que lo caracteriza. El General Diego Colina cedió al impulso de la derrota y logró escapar a la inmediata persecución, gracias al conocimiento práctico que posee del terreno. Después el General Gregorio Segundo Riera y de acuerdo con la anunciada pacificación se colocó a la cabeza del partido del cual su padre el General José Gregorio Riera había jefaturado, hombre que logró una admirable longevidad: vivió cien años y murió en Coro con dominio de todas sus facultades intelectuales. Más tarde, cuando vino la lucha electoral, existiendo los dos tradicionales Partidos cada uno”

Según Pedro Manuel Arcaya, el último combate realizado en este lugar fue en el año 1909

                       UNA IMAGEN DE ULTRATUMBA

                                                         LAS EXCURSIONISTAS

A raíz de mi trabajo de investigación en la comunidad sobre los coleriento, de mis escritos, de mis múltiples caminatas hacia el sitio con los alumnos para que le conocieran, limpiarlo, forestarlo y lo mucho que he conversado con los vecinos sobre la necesidad de recuperar el lugar como sitio histórico, un grupo de estudiantes de la Misión Sucre, se motivaron a excursionar hacia el lugar para conocer. La experiencia de los y las excursionistas resultó muy agradable como aprendizaje, como vivencia de grupo.  Como es obvio se tomaron las acostumbradas fotografías, para el recuerdo de la experiencia y regresaron muy satisfechos del paseo.  Lo realmente impactante y revelador de Los Colorientos sucedió cuando una de las excursionistas introdujo en la computadora sus tomas fotográficas, mayúscula sorpresa se llevó, cuando entre las fotos aparece la extraña imagen de un espectro semejante a una persona que en ningún momento estuvo a la vista como objetivo fotográfico de la excursionista. Por supuesto que la toma fotográfica impactó y alarmó a la joven no solo por la extraña impresión en el equipo telefónico sino por lo fantasmal y espeluznante que resulta la imagen. Al comentarme lo sucedido yo le solicité una copia para explorarla en un editor de imagen. La ampliación de la imagen se observa una figura de rasgos negroide con una indumentaria militar, al aplicar de otros efectos a la imagen, en el interior de la misma aparecen muchos rostros como prisioneros dentro del cuerpo. ¿Que será lo que quiere decirnos esta imagen? ¿Que lectura podemos darles?
En lo personal creo que la imagen habla por si sola, los rostros dentro del cuerpo como apiñados, amontonados confirman la tesis de la fosa común, pero quizás la lectura más importante es que estas personas están pidiendo ser liberadas, probablemente con la bendición del lugar 
El misterio de los colerientos al fin se aclara. Se me ocurre que ese sitio debería llamarse de El Farallón de los Valientes como un homenaje a los héroes desconocidos que fallecieron en ese combate

domingo, 5 de junio de 2011

EL 5 DE JULIO DESAPARECIÓ BARRIO A JURO


RESEÑA HISTÓRICA DEL BARRIO 5 DE JULIO DE CORO 




Hernán blanco




Génesis de una Comunidad 

Ubicación Geográfica 


El barrio 5 de Julio antiguo Barrio Ajuro esta ubicado al sur este de la ciudad de Coro en los límites de la Parroquia San Antonio con San Gabriel, en el Municipio Miranda del Estado Falcón.
Las grandes extensiones de tierra baldías al  Sureste de la ciudad de Coro, fueron tierras que desde la época de la colonia pertenecieron a las clases dominantes de entonces, siendo utilizadas como todas las tierras que rodean la ciudad, en las actividades de producción agrícola. 

Los Primeros Pobladores

Estos terrenos en la década del 50 estaban casi abandonados, solo cuatro familias  quedaban en el área haciendo uso de la tierra, Arcila, Vargas. Petit, Amaya Trompiz, Villavicencio. Estos terrenos algunas veces fueron cultivados por sus propios propietarios y otras veces eran arrendados a particulares. Ahí se cultivaba tomate y el pimentón entre otros rubros, en otros solo había pastizales.  El resto eran rastrojos baldíos cubiertos por la típica flora predominante de la geografía falconiana como son: el cují, el cardón, el yabo y el olivo y otras variedades de tunas. Por este lugar atravesaban varias quebradas que en tiempo de lluvia descargaban sus aguas al mar. También pasaba por este lugar el ferrocarril Coro La Vela por una pica que dividía el terreno en dos partes. La tradición oral comenta que este sitio recibía el nombre de Valle frío. Por este lugar era frecuente ver pasar a la gente a buscar leña, datos y a cazar ya que abundaban los conejos y las iguanas que eran parte de la dieta del coriano pobre de entonces.



                                                                       JUANA PEROZO


                                                                      Bartolo Perozo





Esta tierra que dividía los rieles del tren, el lado sur  presuntamente era de los García Iturbe. Esa era la información que conocían los hijos de Juana Perozo cuando decidieron limpiar un pedazo de aquel terreno en la propia vía del tren, para construirle una vivienda a su señora madre, el cual ocuparon en el año 1956 cuando decidieron venirse de El Platero a fundar la comunidad de Barrio Ajuro, como sus primeros habitantes. Posteriormente llegaron otras personas siguiendo el ejemplo de Silvestre y Bartolo  Perozo. Estas personas eran entre otra y otro Ramón Cumare, Alejandrina Amaya, Natalio Petit, Felicita Reyes, Guillermo González, Juan Reyes, Oscar Pirona,  Etanislao Perozo y por supuesto Juana Perozo.
Eran los tiempos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, todavía estaban funcionando aquellas famosas cañerías que venía del malecón de Caujarao y que atravesaban la ciudad para regar algunas de las huertas que aun quedaban dispersas por la geografía coriana. Esta fue una de las razones por la que los hijos de Juana Perozo escogieron aquel lugar para hacer su casita, ya que muy cerca pasaba el arroyo de agua cristalina que llevaba agua hacia la residencia del Gobernador de entonces, el Coronel Vegaz Cárdenas, la huerta de los Delima, el Trapichito y la Teneria que estaba cerca de Radio Coro. De esta cañería  tomaban en agua para satisfacer las elementales necesidades aquellas familias que comenzaron a poblar la naciente comunidad 

  


                                                                  Fortunato Reyes.

 
Paralelamente a este grupo de familia, en el extremo norte, había otra extensión de terreno ocioso y enmontado que había sido convertido en un basurero. 

En ese terreno presuntamente ajeno, había puesto su mirada un joven pecayero que faenaba en la huerta del Doctor Gámez, el cual comenzó a planear en su mente la posibilidad de construir un rancho para su amada y sus hijos. Fortunato Reyes se llamaba aquel hombre que comenzó a limpiar el punto donde había puesto el ojo y así mismo comenzó a cargar los horcones y las latas y toda variedad de pertrecho para hacer realidad su sueño. 

No pasó mucho tiempo cuando comenzaron a llegar los emisarios de los presuntos propietarios alertándole de su pérdida de tiempo en aquella construcción, los cuales le recomendaban no insistir en el intento  porque dichas tierras eran de propiedad privadas. Fortunato se hizo el sordo y comenzó a trabajar de noche. Muchos fueron los amigos que se le acercaron para decirle que corría peligro en esas tierras, algunos le metían miedo con la policía otros lo llamaban loco. Cando ya tenía su casa lista para habitarla apareció Justiniano Arcila Reclamando el derecho sobre la propiedad. Este le dijo: -esta bueno el ranchito pero será para mí porque te voy a sacar de aquí-. Pero aquellos comentario y amenazas no hicieron mella en la voluntad de Fortunato que estaba decido a seguir para adelante hasta las últimas consecuencia. Fue así como el año 62 se mudó con sus cachivaches, mujer e hijos, siendo secundado  posteriormente, por Francisco Valera, Felix Cobis, Pedro Pirona, Juan Garabito, y Juan Hernández. A partir de ese momento se desató la invasión desordenada de aquella propiedad, por mucha gente mayormente pobre, venida de todas parte que cayo como langosta en aquella tierra para terminar de consolidar aquel anárquico poblamiento que se conoció como Barrio Ajuro, por la persistencia de los invasores a negarse a salir del espacio que era reclamado por los presuntos propietario, con quienes mantenía una permanente querella, situación en la que debió mediar la municipalidad para resolver el conflicto entre las partes.

Esta naciente comunidad se caracterizaba por ser unos de los barrios más pobre de la ciudad, en la cual se acumulaban todos los problemas de la pobreza extrema, enfermedades, desnutrición, desempleo, inseguridad, violencia doméstica, alcoholismo, además de la carencia de los necesario servicio públicos, como agua luz, salud, asfaltado, aceras y educación.
                                
                                               Líderes fundadores de la Comunidad


Cuando las cañerías desaparecieron, estos primeros habitantes de Barrio Ajuro pasaban muchas penuria paro proveerse del preciado liquido. Esta tenían que buscarla en el tanque de Bobare. Algunas veces la recibían de los camiones cisternas  de que disponía la Gobernación del Estado para ofrecer el servicio a las comunidades. Por mucho tiempo estuvieron cargando el preciado liquido en tobos, latas, al estilo tailandes con el típico palo horizontal sobre  la espalda  con unos ganchos en los extremos. Las mujeres llevaban los tobos en la cabeza.

Un día se animaron algunos miembros de la comunidad  a gestionar ante las autoridades  y entre los vecinos para traer el agua desde Bobare. Una vez conseguido los recursos se organizaron para excavar una extensión de casi 300 metros, donde colocaron la tubería que trajo no solo el agua de la vida sino el descanso para aquella juventud que todos los días tenía que hacer tan penoso oficio. En esta excavación trabajaron entre otros, Fortunato, David Chirinos, los Hijos de Felipa Ollarves, Teodoro Chirinos y Manuel Sánchez. La primera pluma de agua la ubicaron cerca de la casa de Enrique Chirinos entre la Calle Libertad y el Callejón Libertad las cuales fueron primeras calles de la comunidad.

Las primeras luchas de la comunidad comenzaron con el Gobierno Municipal  de Jesús (Chucho) Curiel, dirigente de U.R.D. Esta organización Política estaba representada por Andrés Arcila, Columba Tambo, Estanislao Perozo y Domingo Reyes, primeros luchadores sociales de la comunidad.

TEÓFILO GERMAN
Acción Democrática estuvo representada por Teofilo Germán, Eduardo Martínez, Ignacio Zamora, Armando Qiñonez, y Eustaquio Sánchez

Otros líderes de fueron Oscar Piña, Oneida Becerrit, Carmen de Chirinos   Eduardo Martínez, Jesús Hernández, Manuel Perozo,  Ismael Zárraga, Rafael Gómez. y Silvio Riera. Estos personajes y seguramente muchos que nadie recuerda impulsaron con gran entusiasmo todas las luchas reivindicativas en procura de una mejor calidad de vida para todos los pobladores de este gran barrio de la ciudad de Coro.

Fue un 5 de Julio de 1973 que Teofilo Guzman, presidente de la primera Junta  Pro mejora, quien junto a otros miembros de la comunidad, a raíz de un encuentro de béisbol entre el Barrio San José y Barrio Ajuro, embriagados por el triunfo que habían obtenido ante el equipo rival del Barrio vecino, decidieron cambiar el nombre del barrio en honor a los Padres de la Patria que hicieron posible liberarnos de España y también por ser esta la fecha de aniversario de dicha junta la cual se constituyó un 5 de Julio.   

En 1973 cuando se toma la decisión de cambiar el nombre de la comunidad los habitantes del sector sur, donde Vivian la mayoría de los fundadores no quedaron muy contento con la imposición de los adecos, creándose de esa manera las condiciones para una división que no tardaría en llegar. El  malestar entre los dos sectores se profundizó con la construcción unas casas populares denominadas Las Barracas, para alojar unos damnificados que en ese tiempo habían dejado las lluvias en 1981 y que vino hacer como la gota que derramó el vaso, porque a partir de ese momento la zona comenzó ser etiquetada como insegura, asegurando los del sur que era por culpa de los del norte porque allá era donde estaban Las Barracas.  En 1998 con la llegada de un nuevo gobierno de corte revolucionario bolivariano, que proponía la democracia participativa y protagónica a través de la nueva modalidad de organización comunal, se dieron las condiciones para que se produjera la formal división territorial de la comunidad, que de hecho ya existía. Fue en el año 2000 cuando se inició la formal independencia  de ambos sectores comenzando una nueva historia con dos comunidades compartiendo un nombre común, en dos espacios cultural y geográficamente distintos.

En la actualidad cada comunidad funciona independientemente una de la otra, regida cada cual por su Consejo Comunal, órganos de participación en la vida política y social de los vecinos.

La comunidad de 5 de Julio norte esta constituida por 420 familias que residen en 383 casas para un total de 2100 personas.

El Barrio 5 de Julio Norte limita por el Norte con la Av. Ramón Antonio Medina, por el Sur, con el Barrio 5 de Julio Sur, por el Este con el Barrio San José y por el Oeste con el Barrio Bobare.

El nivel de desarrollo de esta comunidad se evidencia en el en el Centro de Educación Inicial, “ Menca de Leonis”, La Casa Comunal "Teofilo Germán" En el Modulo Policial "Las Barracas"  y una cancha para la actividades deportivas. También es importante hacer mención al programa de la Misión Barrio Adentro,  que dirigen los Médicos Cubanos, cuya presencia permitió que se construyera el modulo de atencion  integral de salud. 

La Institución Comunal del Barrio 5 de Julio Norte lleva el nombre de un gran hombre, muy apreciado y estimado por la comunidad por su entrega y espíritu de sacrificio al servicio del desarrollo comunitario. Este gran líder fue Ismael Zarraga.      


Inicio del Sistema Educativo


Según la opinión de Bartolo Perozo la primera Escuela funcionó en la casa de Oscar Pirona y posteriormente en el año 1965 en la casa de Juan Garabito en la calle libertad. Respecto a la primera maestra hay opiniones encontradas entre los que creen que fue Argelia Villalobos y entre los que piensan que fue Carmen Cobis. La tercera sede de la Escuela estuvo por mucho tiempo donde actualmente esta el INCE. Ahí estuvieron coordinando dicha Escuela María de Jesús Jiménez, en 1975 y Yolanda Díaz Romero en 1980. En 1986 la administración del Presidente Luís Herrera Campìns construye una moderna instalación de 2 pisos a donde definitivamente se establece la Escuela siendo la Directora de esta moderna Institución Morela Leal de Medina y subdirectora Berta Barroso.

EL COMERCIO

Los primeros negocios que se establecieron en la comunidad fueron la bodeguita de Juan Hernández y los bares Brisas de las Calderas y el Isirito de Elías Rivero.
 
La comunidad Cristiana Católica

La vida cristiana de la comunidad comienza con la llegada del Padre Carlos Laurel en el año 1988  el cual reunía a las ovejas del Señor para dar la catequesis y la Santa Misa debajo de un Cuji, que estaba ubicado en la calle Nueva entre el Callejón Sucre y el Callejón Los Perozos, en donde posteriormente se construiría el templo bajo la advocación de San Miguel Arcángel, a finales del  año 1989. El Padre Laurel fue sustituido en la parroquia Santísima Trinidad por el Padre Julio Urrego en el año 1993. En la actualidad el Barrio 5 de Julio forma parte de la Parroquia San José. Los creyentes de esta comunidad acuden a los servicios religiosos, en los templos católicos de Bobare y San José. 

En esta comunidad también están presentes otras organizaciones cristianas como los Testigos de Jehová y los Adventistas.