El espíritu de Cristo en mí, es la experiencia de ir tras la búsqueda del misterio de Dios, del Dios que se revela a través de la palabra echa carne en la persona del hijo redentor, Sol que vino de lo alto para iluminar a los que andamos en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por los caminos de la paz.
El Espíritu de Cristo es el rector de la vida espiritual de todo cristiano, es el que nos introduce por medio de sus dones en el misterio del reino que se oculta a los sabios de este mundo y que Dios comunica a los sencillos de corazón
Todos estos escritos son el resultado de mi educación religiosa, los momentos de reflexión la oración y la divina inspiración. Sea DIOS bendito y alabado por los dones que me ha dado. Hernán Blanco
Padre de la gloria manifiéstate en nuestras vidas, dándonos tu espíritu de Sabiduría para poder conocer tú voluntad, tú plan de salvación y como aplicarlo a nuestras vidas. Ilumina nuestra mirada interior para ver lo que deseas y esperas de nosotros como miembros de tú cuerpo; Enséñanos a valorar el misterio de tú amor, y ser agradecidos por todas la veces que con extraordinaria fuerza has actuado en favor nuestro. Parafraseando a San Pablo
Mi Oración al Espíritu Santo
Señor Dios mío, hoy como todos los días, me dispongo a honrarte, adórate, alabarte, bendecirte y agradecerte por la creación, la vida y por la redención, así mismo té pido que me ilumines con la gracia de tu Espíritu Santo, para entender, comprender y valorar el momento íntimo de estar contigo, meditando tu palabra que el alma educa y que tanto bien hace a las almas que desean vivir conforme a tu voluntad.
Señor mío y Dios mío, en todo mi ser necesito sentir tu espíritu, animándome con su presencia.
Espíritu Santo, que ahora y siempre, en todo momento, sienta tu presencia abrazándome y envolviéndome en tu amorosa y santa paz.
Espíritu Santo, tú eres la alabanza eterna de Cristo, Dios en mí, generosa donación del Padre misericordioso.
Gracias, Espíritu Santo, por la excelsa luz que derramas en la iglesia y en mi corazón.
Espíritu Santo que habitas y actúas en la iglesia de Cristo, invoco tu auxilio para que me asista con tu presencia y el poder de tus dones, para que en la comunión espiritual con los hermanos que formamos el cuerpo de Cristo, ofrezcamos a Dios Padre que vive y reina por los siglos las alabanzas que solo él merece.
Ven, Espíritu Santo, toca mi alma y santifícala con el fuego de tu amor. Fortalece mis manos, mis rodillas vacilantes y anima mi corazón para servir, con gusto y lleno de alegría, al divino redentor que se encarnó en Santa María.
Ven Espíritu Santo, haznos pobres y humildes como la familia de Nazaret.
Bendícenos con el poder de tus dones y enriquécenos con tu consoladora iluminación.
Ven Espíritu Santo, don de Dios altísimo, fuente viva de ardiente caridad y espiritual unción, a las almas y los corazones que iluminados por la fe te pertenecen y abrígalos con el cobijo de tu amor.
Ven Paráclito santificador, promesa y diestra eficaz del Padre y del Hijo, visita las almas de tus fieles y renueva con tu gracia los dones que en el bautismo nos diste; infunde tu amor en nuestros corazones, ilumina nuestros sentidos, pon sabiduría en nuestras palabras y asístenos con tu fortaleza cuando la debilidad y la tentación nos aceche y nos perturbe.
Espíritu Santo, lava lo que está manchado en mi alma y en el alma todos los hombres, mis hermanos en el mundo. Líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, riega lo que está seco en mi alma y en el alma todos los hombres, mis hermanos en el mundo. Líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, doblega lo que está rígido en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, calienta lo que está frío en mi alma y en alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, endereza lo que está desviado en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo ilumina lo que está oscuro en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, fortalece lo que está débil en mi alma y el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo ordena lo que está desordenado en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, suaviza lo que está áspero en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo aclara lo que está confuso en mi alma y el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz
Espíritu Santo, alegra lo que está triste en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, embellece lo que está feo en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, renueva lo que está viejo en mi alma y el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz.
Espíritu Santo, sana lo que está enfermo en mi alma y en el alma de todos los hombres, mis hermanos en el mundo, líbranos de todo mal y haznos renacer en tu luz. Hernán Blanco.
Espíritu Santo, libera mi alma y el alma de cada uno de los hermanos que formamos la familia cristiana, cuerpo de Cristo, del daño que el pecado ha dejado en nuestras vidas. Cicatriza las heridas, aún abiertas, en mi corazón y en los corazones de todos los que por debilidad hemos caído y nos hemos apartado de la verdad y la comunión, y transfórmanos con el poder de tus dones.
Respira en mi Espíritu Santo y recorre con tu soplo divino las venas del corazón espiritual del único cuerpo de Cristo que palpita en su iglesia triunfante, purgante y peregrina y concédenos la gracia que reanima, libera, purifica, sana, fortalece, renueva y santifica, a todas y cada una de las almas de los bautizados que en comunión vivimos en Cristo.
Respira en mi Espíritu Santo y edúcame con la ciencia de lo alto que enseñaron los Profetas, Cristo, los Apóstoles, los Papas, Padres, Doctores, Mártires, santos todos, y con tu divina luz, ilumina mi corazón, mi mente, mi alma y todo mi ser, para que mis pensamientos, propósitos y actuaciones puedan ser los de un santo
Respira en mí, Espíritu santo, en mi familia, en mis hermanos, mis vecinos, amigos y compañeros, y en todos los hombres de buena voluntad, especialmente los más necesitados de tu misericordia, y haznos santos.
Yo te pido Espíritu Santo por intercesión de María santísima, por todas las almas consagradas que pobres y felizmente complacida, te sirven buscando tu gloria y la santidad de las almas que les encomendaste, y por la conversión de aquella, que desviadas y pérdidas en el camino han desatendido las ovejas que debían cuidar.
También te pido por las necesidades espirituales, físicas y materiales de cada uno de mis hermanos, de la iglesia y la humanidad no creyente, por la conversión, liberación y salvación de todos y por aquellas mis necesidades más apremiantes que tú, Espíritu Santo, conoces mejor amén.
Ruega Madre al Espíritu Santo por nosotros, los pecadores, para que con sus amorosas lenguas de fuego nos libere, sane, purifique, ilumine, renueve, fortalezca y santifique.
Que tu santa compañía, madre María, como a los apóstoles en pentecostés, no nos falte ni de noche ni de día. Hernán Blanco
Padre nuestro...
Alabanza a la Santísima Trinidad y a la Virgen María.
Señal de la cruz.
Señor abre mis labios y mi boca proclamará tus alabanzas
Señor Padre, Dios, Jesús mío y Espíritu Santo, tengan piedad de mí y por los pecados cometidos, por haberles ofendido, por no haberles obedecido.
Rompe Señor Jesús con tu sangre derramada en la cruz, las cadenas que el maligno ha utilizado para atarme al pecado, límpiame de todo mal y hazme renacer en tu luz.
Sea por siempre bendito y alabado, el cordero inmaculado que en el altar de la Cruz fue inmolado y entregó su vida para librarnos del maligno, el mundo y la carne que nos arrastra a la muerte por el pecado.
Padre yo soy la alabanza eterna que salió de tu ser.
Tú me pensaste y me creaste a tu imagen y semejanza. Gracias Padre Por el don de la vida, por el regalo de tus dones, la fe y el amor que hacen posible una vida en bendición. Gracia Padre por la generosa creación que a la humanidad sostiene y cobija
Cristo, desde el momento en que abriste tu corazón para amarme, perdonarme, ungirme, sellarme y revestirme con el poder de tu espíritu, el día de mi bautismo, me hiciste tu hermano, luz del mundo y sal de la tierra. Gracias Jesús por dignificarme como hijo de Dios.
Espíritu Santo, tú eres la alabanza eterna de Cristo Dios en mí, generosa donación del Padre misericordioso. Gracias Espíritu Santo por la excelsa luz que derramas en la iglesia y en mi corazón
Santísima Trinidad yo soy una eterna alabanza tuya, el reflejo de tu grandeza. Mi alma adora, alaba y bendice la perfecta manifestación de tu poder que resplandece en el universo, del cual yo soy una partícula de polvo, una chispa de vida entre tanta luz. Bendita sea Señor la grandiosidad de tu obra.
Bendito sea el padre eterno que en el cielo glorioso Habita. Venga tu reino Dios amado, venga el reino por Cristo predicado, el reino de los pobres y humildes que el Espíritu Santo con la ciencia de lo alto ha santificado
Padre de la Gloria, ilumina mi mente, educa mi corazón, para que mi alma se llene de tu ternura, de tu generosidad, de tu misericordia y tu compasión
Señor Jesucristo ilumina mi mente, educa mi corazón para que mi alma y mi cuerpo se animen a servirte con devota dedicación
Espíritu Santo, ilumina mi mente, y educa mi corazón, con la gracia de tus dones, para ser un instrumento digno al servicio de la evangelización.
Gracias Padre, por la gloriosa eternidad de tu Reino
Gracias Cristo, por el don de la redención
Gracias Espíritu Santo por la divina instrucción.
Gracias, Santísima Trinidad por tanto amor que no merezco.
Mi alma se goza contemplando agradecida, las maravillas de mi santo Padre Dios que creo el cielo y la tierra y bendice su nombre que es adorado y glorificado en el mundo entero.
Mi alma se goza contemplando la obra prodigiosa de mi Cristo redentor continuada en sus apóstoles, y bendice su nombre que es adorado y alabado en el mundo entero.
Mi alma se goza y se complace admirada por la maravillosa acción del Espíritu Santo en cada miembro del cuerpo de Cristo y bendice su nombre que es glorificado y alabado en el mundo entero. Hernán Blanco
Que mi palabra lleguen a ti Señor y que tu misericordia realice la acción que te pide mi corazón.
Padre nuestro...
Bendita sea la santa humanidad de la Purísima Virgen María, en cuyo vientre, cuál virginal sagrario y altar celestial fue concebido por obra del Espíritu Santo el gloriosísimo cuerpo de nuestro salvador Jesucristo. Benditos sean los labios que al niño Dios arrullaron desde su concepción, bendito sea el cuerpo, los brazos y las manos que lo abrigaron y acariciaron, bendito sean los pechos que lo amamantaron y bendita sea su alma y también su corazón por lo mucho que le amaron y por primera vez como Dios, lo adoraron. Hernán Blanco
“Bendito seas, Señor Dios, Creador de todas las cosas, que te dignaste descender al vientre de la Virgen María y recibir su carne inmaculada sin pecado.
Bendito seas, Señor Dios, que viniste a la Virgen, llenando de gozo su alma y todos los miembros de su cuerpo, y sin pecado de Ella naciste. Ten misericordia de nosotros, Señor, por sus ruegos e intercesión.
Oh Señora mía, alegría de mi corazón, Virgen María, sea venerado y glorificado tu reverendísimo corazón.
Oh Señora mía, fecundísima y purísima Virgen María, bendito sea tu beatísimo vientre.
Oh Señora mía Virgen María, bendito sea el sacratísimo santuario de tu cuerpo.
Oh Señor mío, mi Rey y mi Dios, perpetuo honor, eterna alabanza, bendición y gloria con infinita acción de gracias te den, todas las criaturas del cielo y de la tierra por crear a tan dignísima y honestísima Virgen, a quien escogiste por Madre de nuestro Señor Jesucristo, que reina contigo en unidad del Espíritu Santo, y es Dios por todos los siglos de los siglos”. Amén. Santa Brígida
Ruega Madre al espíritu Santo por nosotros los pecadores, para que con sus amorosas lenguas de fuego nos libere, sane, purifique, ilumine, renueve y santifique. Hernán Blanco
Que tu santa compañía, madre María, como a los apóstoles en pentecostés no nos falte ni de noche ni de día. Hernán Blanco
PENSAMIENTOS Y REFLEXIONES DESDE LA FE
¡Dios mío cómo no verte y no sentirte ante tanta grandeza que se agiganta al lado de mi miserable pequeñez! Hernán Blanco
"El que crea en mí aunque esté muerto vivirá "Jesús de Nazaret.
En el cielo la vida alcanza su máxima plenitud. Si Jesús no hubiera resucitado vana sería nuestra fe, dice Pablo. El cielo nos sorprenderá, se trata de la gloria del Padre. Echemos abajo los muros de la injusticia, y el desamor y estaremos ahí. Hernán blanco
Los católicos auténticos no abandonamos el barco por el hecho de tener diferencias con el pastor o con alguno de los hermanos, por el contrario, estamos obligados a orar por el prójimo para que recapacite de su error. Es signo de inmadurez abandonar un grupo cristiano para irse a otro, cuando la voluntad de del Señor, es, que seamos un solo cuerpo con un mismo espíritu, bajo una misma fe que ilumina un mismo Dios, Padre de todos Hernán Blanco
El culto a Dios por excelencia se expresa en la donación de uno mismo.Misericordia quiero no sacrificio dice Dios en su palabra. Si de nuestro culto no salimos con la disposición de darnos generosamente a quienes nos necesitan, con las manos vacías entraremos a la oscura eternidad, Hernán Blanco
La tristeza es el resultado de un corazón herido. Esta manifestación es un quejido del alma que grita clamando atención, auxilio, sosiego. Un espíritu víctima de la tristeza es una existencia convulsionada, necesitada de mucho afecto, paz, ternura y alegría. Hernán Blanco
Los que dicen no necesitar de Dios son las criaturas más extrañas de este planeta. Hacen uso de todas las formas de energías creadas por Dios, y después dicen que Dios no existe. Esta rara especie humana son dada a rendirle culto al intelecto, que se genera en el cerebro que Dios les dio, el cual es imposible poder obtener y desarrollar sin el concurso de otros sentidos también creados por DIOS. Lo increíble de todo esto es que la bendita masa encefálica adorada por esta especie, termina siendo un suculento banquete para los gusanos, mientras que Dios permanece eternamente. Qué horror de humanidad cuando la criatura efímera y pasajera pretende cuestionar y competir con el Eterno. Hernán Blanco
Los hombres al igual que las mujeres son por ley natural portadora de la simiente vital. Cuando esta es encausada adecuadamente como patrimonio divino se convierte en don de vida para la felicidad matrimonial. El matrimonio es el proyecto de una pareja que se asocian con DIOS, para dar testimonio del amor con que Él nos ama. Hernán Blanco
En el Estado está prefigurado el Padre Dios todopoderoso y sus mandamientos, el cielo y el infierno de la siguiente manera: El Estado con todos sus poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano, está concebido ética y filosóficamente por la voluntad general y soberana del pueblo para representar, y proteger los intereses de la sociedad y sancionar a quienes atente contra los bienes de los particulares y de la colectividad.
Así como nadie es más poderoso que Dios, nadie es más poderoso que el Estado.
Los mandamientos están representados en la constitución y las leyes.
El cielo está representado en la sociedad justa que crece a la sombra de las leyes
El infierno y el purgatorio son las cárceles donde se castiga y se regeneran los infractores de la ley. (pecadores)
Los santos son los ciudadanos rectos que viven y actúan conforme a la norma de los mandamientos legales.
El Estado en manos de los cristianos y los hombres justos sería el cielo en la tierra.
El Estado en manos de los hombres réprobos y malvados es el infierno en la tierra. Hernán Blanco
La iglesia necesita de la alegría de los niños y los jóvenes para darle sabor al mundo, ellos son la sal de la comunidad cristiana. Queridos niños y jóvenes salesianos, el signo de los cristianos es la cruz. Eso quiere decir, que tenemos un trayecto por delante largo y espinoso que transitar en el camino hacia la casa del Padre. Hagamos, pues, extraordinaria las cosas ordinarias que la familia y la sociedad espera de nosotros y habremos transformado el pequeño mundo que a cada quien le toca construir. Viva el M.J.S. Hernán Blanco
Optar por el amor de Dios es la mejor decisión que el hombre puede tomar. Mi reino no es de este mundo dijo Jesús; sin embargo, estamos en el mundo con un propósito encontrar al Dios amor, que se revela a los humildes y ayudar a que otros lo encuentren. Todo es vanidad bajo el sol dice el predicador, TODO es pasajero. Por tanto, no esperemos nada del mundo en que vivimos. Solo Dios satisface. Hernán Blanco
En las cosas del amor hay que cultivar la paciencia y educar la mirada interior para hacer una elección de pareja que llene las expectativas del alma. No es a cualquier persona a quien se le puede confiar el corazón y los sentimientos. Hernán Blanco
No hay montaña de libros ni millones de maestros capaces de formar una conciencia recta sin la ciencia infusa que solo Dios proporciona. Hernán Blanco
La virtud aprendida y ejercitada por una conciencia recta que Dios inspira, no la supera conocimiento terrenal alguno. Hernán Blanco
